Familia Vidal: ¿Cuáles son las adversidades para vacunarse?

Hasta la fecha actual solo un pequeño porcentaje ha logrado vacunarse y otros han optado por rezagar.

En base al vocero del Ministerio de Salud menciona que este fin de semana se lograra inmunizar alrededor de 194.500 personas entre sábado, domingo y lunes. No obstante, no se ha mostrado los altercados que se presentan durante la vacuna.

Eugenia Vidal Manzilla de 85 años, madre de 3 hijas y 3 nietos, nos pidió ayuda en acompañarla para recibir su ultima dosis en un colegio ubicado en el distrito de Rímac. Partiendo desde el medio día, se emprende mediante un taxi al centro de vacunación. Llegando se logra visualizar dos filas largas, de las cuales uno debe preguntar donde se debe acercar. En ello, una vendedora de lapiceros brinda una guía pese haber dos militares y 3 médicos. La espera para entrar al centro fue de 40 minutos, no hubo asientos ni toldo para evitar la fatiga y dolores musculares que presentan los adultos mayores.

Durante el ingreso, un medico coloca un sello al acompañante. Luego, se observa varias sillas, donde hay dos areas: Primera dosis y Segunda dosis. No obstante, muchos adultos mayores fueron solos, dado que se requería llenar una ficha de consentimiento para la vacuna.

Eugenia Vidal nos comenta que se encontraba agotada y con hambre, lo negativo era que debía seguir usando la mascarilla hasta llegar a casa. Pese al apetito, tuvo que dirigirse al comedor de colegio mientras se hacia la cola de espera para la dosis. Así como ella, muchos otros adultos comentaron en voz alta que sentían frio y hambre.

El reloj marcaba las 2:30 PM y faltaba poco para hacer el ingreso al salón. Algunos adultos mayores tuvieron problemas ya que no había rapel para dar apoyo. Se realiza una segunda cola de espera para entrar al salón.

"Hija mía, no pensé que tomaría tanto tiempo. Estoy cansada y con hambre. Todo sea por la segunda dosis."

Adversidades latentes

Pese a que hubo cambio de fechas y adultos mayores que optaron asistir solos. Se presento una escasa guía y poco personal tanto fuera como dentro.

No se observo afiches de cambio de fecha para la vacuna fuera del local. Recordemos que los adultos que viven solos y manejan poca tecnología, dependen de los periódicos, televisión o intercambio de palabras.
Entre 3-6 voluntarios se observo dentro del local.
Agoto la dosis y hubo espera de 30 minutos.
No hay dispensadores de alcohol.
No hubo orden de entrada para las personas con silla de ruedas.

En conclusión, la experiencia tanto de Eugenia Vidal como otros adultos mayores debe ser escuchado y tomarse en cuenta las sugerencias. Alerta 19 valora el esfuerzo de los médicos, voluntarios y militares. No dejar en cuenta que muchos otros lugares como en provincia, siguen a la espera de la primera dosis.

Cuidemos a nuestra familia. Cuidemos nuestra salud.